Causas externas del envejecimiento de la piel
Estos factores ambientales pueden disminuir, o al menos atenuar, los efectos de una herencia genética ventajosa:
El sol, especialmente los rayos UVA que penetran profundamente en la piel;
Contaminación, especialmente cuando va acompañada de exposición a los rayos UV;
Los cigarros y sus numerosas sustancias tóxicas;
El estrés, con la aparición de líneas de expresión que son las arrugas del entrecejo o de la frente, y la producción de radicales libres;
Una dieta balanceada, especialmente rica en frutas y verduras;
Hidratación: no beber suficiente agua y no utilizar un humectante puede provocar la aparición de líneas de deshidratación;
Falta de actividad física: no hacer suficiente deporte o no salir a la naturaleza puede impedir la oxigenación de las células y, por lo tanto, su renovación.
Envejecimiento de la piel a cualquier edad
Los primeros signos de envejecimiento aparecen generalmente a partir de los 25 años, con las primeras líneas de expresión, al principio poco pronunciadas. Luego, con la edad y dependiendo de diversos factores internos y externos, se irán manifestando gradualmente diversos signos de la piel:
- Arrugas: más profundas y numerosas;
- Pérdida de volumen: los contornos de la piel son menos nítidos, se genera flacidez en la piel;
- Una piel más frágil, fina y seca.
Entre 25 y 35 años: llena de antioxidantes
A los 25 años, es difícil hablar de envejecimiento de la piel. Sin embargo, con la llegada de los primeros signos de la edad, pueden ser necesarios algunos cuidados preventivos:
- Mantener el nivel de hidratación de la piel aplicando sistemáticamente un humectante después de la limpieza y el desmaquillado;
- Dormir lo suficiente todas las noches;
- Seguir una dieta equilibrada, rica en antioxidantes.
Adicionalmente, la aportación de vitaminas antioxidantes también puede intervenir mediante una cura de activos aplicados directamente sobre la piel durante algunas semanas. Por lo tanto, es necesario permanecer atentos a todos los factores ambientales de envejecimiento: la vitamina E ofrece una fuente eficaz de antioxidantes contra los efectos del sol, la contaminación, el tabaco y es un activo preventivo contra las arrugas...
Entre 35 y 45 años: las primeras líneas de expresión
A partir de los 30 años, el uso de un producto para el contorno de ojos ayuda a ralentizar la aparición de arrugas, líneas de expresión y líneas finas. También es un cosmético esencial para atenuar las ojeras y las bolsas. Si desea actuar con precisión sobre las líneas de expresión, el activo puro péptido-4 procolágeno será su aliado.
Entre los 35 y los 45 años, acompañamos cada cambio que atraviesa la piel y cuidamos especialmente el equilibrio de su película hidrolipídica. Tanto si la piel está seca, deshidratada o debilitada, es importante poder responder a las necesidades específicas de la piel con un producto de cuidado específico.
Después de los 45: cuide su piel madura
A partir de los 45 años, el envejecimiento de la piel es cada vez más acentuado. Con la menopausia, también puede resecarse. Por ello, debemos seguir nutriendo nuestra piel con una crema adecuada, por la mañana y por la noche.
Además, para responder a las nuevas necesidades de su epidermis, puede optar por un activo antiarrugas específico:
- Rehidratante y suavizante: ácido hialurónico;
- Redensificante y reafirmante: retinol;
- Antioxidante: resveratrol.
Si con el tiempo han aparecido algunas manchas: considere la vitamina C.
Y, sobre todo, no olvide sonreír a la vida. ¡Es el mejor tratamiento para vivir bien con la edad!