Existen miles de productos cosméticos dedicados a la higiene facial:
¿cómo puedes distinguirlos y asegurarte de elegir la fórmula ideal para limpiar tu piel?
¿Qué producto es correcto para mi piel?
Existen miles de productos cosméticos dedicados a la higiene facial:
¿cómo puedes distinguirlos y asegurarte de elegir la fórmula ideal para limpiar tu piel?
La piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo y, además, el más expuesto a nuestro ambiente. Nuestra cara, en particular, está en el frente: siempre descubierta, sufre de frío, viento, cambios de temperatura... pero también polvo, contaminación, transpiración, ¡sin mencionar el maquillaje para algunos de nosotros!
Así, la piel acumula una gran cantidad de impurezas de diferente naturaleza en su superficie:
● La contaminación y el polvo son fuentes de radicales libres, responsables del envejecimiento de las células de la piel. Por lo tanto, ¡es necesario deshacerse de ellos diariamente!
● El maquillaje tiende a tapar los poros. Y cuando la piel respira con dificultad, pueden ocurrir ciertos fenómenos molestos: la formación de puntos negros, microquistes, piel brillante...
● La acumulación excesiva de sebo, en ciertas afecciones de la piel, también contribuye a tapar y sobrecargar la piel con impurezas en la superficie.
Además, la piel bien limpia se regenera más fácilmente durante la noche. Necesitamos este proceso de reparación y reemplazo de células: éste permite, entre otras cosas, retrasar la aparición de las primeras arrugas y mantener la epidermis elástica y suave. En la mañana, limpiar la piel la prepara para los siguientes tratamientos.
En este momento, existen diferentes tendencias cuando se trata de desmaquillarse y limpiar la piel. Algunas marcas están multiplicando productos para hacer de la rutina vespertina de belleza un ritual real: la piel se retira, se limpia con el máximo detalle.
La primera regla del sentido común sería, por tanto, adoptar un limpiador sin fórmulas de principios activos, los cuales algunas veces son incompatibles entre sí. Se preferirán los ingredientes conocidos como“biomiméticos”, los cuales son perfectamente compatibles con las propiedades biológicas de la piel. Estos incluyen aceites y mantecas vegetales, productos de coco y glicerina vegetal. Esta fórmula ultra suave es compatible con todos los tipos de piel, incluyendo las más reactivas.
Habiendo dicho esto, hay muchos limpiadores disponibles, en forma de leche, agua micelar, espumas o geles limpiadores. Entonces, ¿qué tipo de producto debería elegir? ¿Cuál modo de acción elegir?
Todo depende de la naturaleza de su piel en ese momento. Se prefieren geles purificantes o aguas micelares para una piel joven o piel con imperfecciones, mientras que se debe elegir un limpiador facial para piel sensible con una textura de leche o espuma para las pieles más delicadas o secas. Se prefiere una fórmula en leche sin enjuague para las pieles más secas.
En todos los casos, evite la limpieza con jabón. Y si su piel está irritada o dañada, o si tiene dudas, elija fórmulas que no requieran el uso de una almohadilla de algodón, tal como nuestra espuma limpiadora suave.